Tenemos demasiadas exigencias en cuanto a nuestro tiempo, sin contar que queremos encontrar tiempo para relajarnos, para que todo esto encaje, a veces sacrificamos el sueño, sin embargo, el sueño afecta tanto la salud física como la mental. Es fundamental para nuestro bienestar.
Por supuesto que dormir hace que uno se sienta descansado todos los días. Sin embargo, mientras uno duerme, no solamente la mente y el cuerpo se apagan, durante la noche, los órganos y los procesos internos trabajan arduamente. «El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo, el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor, cuando uno está cansado, no tiene el mejor rendimiento posible. El dormir ayuda a pensar con más claridad, a tener mejores reflejos y a concentrarse mejor.
La realidad es que cuando observamos a alguien que ha descansado bien, a esa persona se le nota por la manera en como ejecuta sus labores. La pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles. Las personas que están cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo, la falta de sueño también influye sobre el humor, que puede afectar la manera en que uno interactúa con otros, en definitiva, la falta de sueño reparador, con el paso del tiempo, incluso puede incrementar el riesgo de sufrir depresión.